
02 Ene Humedades al reformar una casa
Reformar o rehabilitar una casa antigua no es tarea facil. Son muchas las cosas que hay que considerar antes de comenzar cualquier trabajo. Por ejemplo, hay que establecer planes de acción, elegir los materiales idóneos, evaluar presupuestos entre otros muchos detalles que te ayudaran a rehabilitar tu casa de manera organizada para evitar contratiempos.
Y cuando se trata de reformar una casa por causa de las humedades no resulta tan distinto, hay que evaluar los daños y las causas de las humedades, cuales materiales se requieren y sobre todo tener una comunicación con el especialista que nos evite malos entendidos y sorpresas. Debes estar bien enterado del problema de humedades en Galicia o en cualquier otra región que desees comprar o reformar el inmueble. Por ello, aprende con nosotros que debes hacer para tratar con las humedades al reformar una casa.
Lo que debes considerar antes de reformar
Lo primero que debes hacer es definir de manera precisa todos los detalles que hay que mejorar, solamente así podrás mantenerte dentro del presupuesto. Recopila todas tus ideas, inspirate con diseñadores, consulta a los mejores especialistas, pídeles consejo, exponle tus ideas, si tienes imágenes que te ayuden será mucho mejor, sobre todo si no eres un experto y no sabes todo el lenguaje que ellos manejan.
Una vez que se defina la envergadura de la reforma, teniendo en cuenta el estado de la estructura y el tipo de aislamiento que requieres, podrás definir quien o quienes serán los profesionales que podrán llevarla a cabo para que te puedan dar un presupuesto detallado. Puedes también consultar varios profesionales que ofrezcan el mismo para comparar precios y escoger el que más te convenga.
No es recomendable que pidas un solo presupuesto, porque así no podrás comparar cuales son los servicios que te ofrece el profesional. Tres presupuesto son una buena cantidad para comparar no solamente el precio, sino también la carencia respecto los unos de los otros. Recuerda que no es el presupuesto más barato no es siempre el más idóneo, valora bien el servicio que ofrece y quédate con aquel que te ofrezca más confianza. No menosprecies el hecho de firmar un contrato de obra que te proteja de posibles problemas. Este contrato debe reflejar plazos de ejecución y los precios bien cerrados. Si la reforma involucra la instalación de un nuevo armario, ten en cuenta que las humedades en armarios empotrados es más común de lo que crees.
Así que, si has podido detectar que la casa tiene humedades, lo ideal es que busques primero solucionar humedades en la casa nueva y luego apliques todas las reformas que desees.
Si hay humedades, invierte en el aislamiento
Cuando quieres reformar tu casa y esta tiene problemas de humedades, deberás invertir en un nuevo sistema de aislamiento. Aunque te parezca costoso al momento, a la larga significará un ahorro importante en sistemas de climatización. Y, si se tratase de problemas de capilaridad, también deberás invertir en algún tratamiento de paredes con humedades por capilaridad para evitar que la misma siga generando daños al inmueble.
Algunas veces es necesario cambiar las puertas y las ventanas, en especial si se encuentran en muy mal estado. Este es uno de los apartados más caros que tendrás que afrontar en la reforma de tu vivienda. Por ejemplo, es recomendable cambiar las ventanas antiguas por unas que se ajusten mejor, y de ser posible, que tengan rotura de puente térmico. Este tipo de reforma hará que en invierno ahorres en calefacción.
Al respecto de las puertas, a veces una restauración bastará. Conservar la puerta original de tu casa antigua le dará un toque de gran personalidad. Barnizarlas o lacarlas algunas veces será suficiente para darles un aspecto renovado sin quitarles su esencia.
Fíjate en tus instalaciones
La mayoría de las casas antiguas tienen un sistema obsoleto de tuberías. Pues, los materiales que fueron utilizados antes ya no se usan en lo absoluto, y aunque parezcan estar bien, a la larga darán severos problemas.
Fíjate si estas instalaciones son de hierro o de cobre. Si es así, te conviene revisar tanto el estado de las mismas como del caudal de agua. Una de las mejores opciones que se tienen en la actualidad es adecuar los sistemas de tuberías con el sistema de electricidad, incluyendo así sistemas de ahorro de energía. A la larga ésto no solo supondrá un ahorro, sino que también estaremos aportando nuestro grano de arena para cuidar el medio ambiente.
Ve directo al foco de las humedades
Al evaluar el estado de tu casa debes buscar a fondo cual es el foco de esas humedades. Tendrás que fijarte si proviene del sistema de tuberías y tu casa tiene humedades por filtración. De ser así bastará con cambiarlas por unas nuevas. Si la filtración más bien es causada desde el exterior de la vivienda, las mismas se deben tratar previamente antes de avanzar con cualquier reforma. El toque final de de este tipo de reparaciones siempre deben ser las pinturas antihumedad o cualquier otro tratamiento que sea necesario.
Ahora bien, de seguro ya has notado que en esta época del año se hacen más evidentes los problemas de humedades en las casas. En el invierno, el aire del interior de tu casa es mucho más húmedo que el aire del exterior, principalmente por la producción del aire caliente dentro de ella debido al uso de calefacción y calentadores de agua. Este aire caliente contiene mucha más humedad que el aire frío, por lo que la comodidad térmica se ve afectada, y con ella, nuestra salud y por supuesto nuestra calidad de vida.
Te lo explico con un ejemplo, cuando el aire es muy húmedo, la humedad relativa del espacio es alta, esto hace que las personas se sientan heladas cuando están expuestos a temperaturas bajas y calientes y pegajosas cuando se exponen a climas con temperaturas elevadas. Por otra parte, la humedad relativa baja se produce cuando el aire es muy seco, causando sequedad y molestias en las fosas nasales y produciendo además sequedad y escozor en la piel.
Ahora bien, cuando la humedad relativa es alta, se favorece aun sin querer el crecimiento del moho y de las bacterias, es allí cuando podemos afirmar que la humedad enferma, pues comúnmente causas reacciones alérgicas y problemas respiratorios. Además, favorece las condiciones que permiten la proliferación de los ácaros, afectando directamente la salud de los que sufren de asma.
Asimismo, este exceso de humedad produce malos olores en el inmueble, especialmente en espacios poco ventilados, siendo de hecho las humedades en sótanos y garajes las más frecuentes. Esta falta de ventilación, sin duda alguna, causará la formación de focos de condensación en las ventanas, techos y paredes, ya que estos son más fríos que la temperatura del interior porque normalmente no cuentan con un buen sistema de aislamiento.
Quien se vaya a encargar de hacer la reforma de tu casa, deberá considerar y evaluar muy bien cada uno de estos factores expuestos para que así puedas gozar de una bonita estancia sin ningún problema de humedad a la vista.
Sin comentarios